Hoja

¿Cómo es el cultivo ecológico del olivo?

29 de Junio de 2022

¿Cómo es el cultivo ecológico del olivo?

El cultivo ecológico del olivo es aquel en el que conviven los olivos en armonía con otras especies vegetales y animales, el cual consigue rendimientos agronómicos con la aceituna y mantiene el equilibrio entre el ecosistema y las especies, tanto vegetales como animales.

Además, la producción del cultivo ecológico del olivo es sostenible con el medio ambiente, permitiendo que los seres vivos que habitan en ese ecosistema permanezcan allí durante varias generaciones.

Resumiendo, podemos decir que el cultivo ecológico del olivo es aquel que respeta el ecosistema, las especies vegetales y animales que habitan en los olivos y el cual se trabaja respetando los ciclos naturales de la naturaleza y, por ende, el medio ambiente.

El cultivo ecológico del olivo se basa en dos premisas: no se utilizan productos de síntesis y no se usan fertilizantes convencionales. Los productos fitosanitarios pueden provocar daños en la salud de las personas y del medio ambiente. Por otro lado, los fertilizantes se sustituyen por otras materias, como estiércol animal, compost casero, abonos minerales…

Para el cultivo ecológico del olivo, se tienen en cuenta diferentes cuestiones:

Restauración de la diversidad

Se debe intentar mantener un grado suficiente de diversidad que sirva para establecer los elementos que componen el olivar, una red de interrelaciones tal que proporcione efectos beneficiosos para el cultivo sin que esto perjudique el medio. Para conseguirlo, se debe comenzar con recuperar la diversidad vegetal, ya que es la base para que se establezca un ecosistema.

Uso de cubiertas herbáceas

El uso de cubiertas herbáceas en el cultivo ecológico del olivar es una práctica bastante común. Se pueden seleccionar o sembrar con un objetivo en concreto, como, por ejemplo, fijar nitrógeno en el suelo.

Algunas prácticas agrícolas relacionadas con las cubiertas prefieren dejar crecer cubiertas vegetales espontáneas, las cuales crecen de forma natural. Es lo que comúnmente conocemos como “malas hierbas”. Se dejan crecer en otoño y en invierno y se podan en los meses estivales, que es cuando más competencia por el agua hay.

Las cubiertas vegetales aumentan la denominada fauna auxiliar beneficiosa al hacer de refugio en el olivar. Esta fauna auxiliar ayuda a mantener el cultivo, ya que lucha contra las plagas que atenazan al olivo.

Fertilizar el ciclo de los nutrientes

El principal objetivo de fertilizar el ciclo de los nutrientes es detener la erosión, que es el principal problema de pérdida de fertilidad de suelos en los olivares andaluces. Para conseguirlo, se deben evitar el laboreo y los suelos desnudos y se ha de procurar integrar los restos vegetales de poda del olivo.

Aunque estas medidas puedan resultar costosas, conllevan una serie de beneficios:

  • Se evitan pérdidas de suelo por erosión hídrica y eólica.
  • Se evita la escorrentía o pérdida de agua que no se infiltra y, por tanto, no queda en el suelo.
  • Aumenta la infiltración de agua de lluvia y la capacidad de retención de las capas superficiales.
  • Se evita la evaporación directa de humedad en el suelo.

Aumentar la materia orgánica de la tierra

Un suelo rico en materia orgánica dispone de todos los nutrientes necesarios para el desarrollo de la vida y, en este caso, del olivar. En zonas donde la materia orgánica es baja, como en zonas donde apenas hay lluvias, esta se puede aumentar con diferentes medidas. La medida más común y la más utilizada suele ser el uso de abonos orgánicos como estiércol o compost. El aumento de materia orgánica ayuda a mantener el suelo vivo y productivo y aumenta la eficiencia de captación de agua de lluvia o de riego.

Hacer un uso responsable y eficiente del agua

Para hacer un uso responsable y eficiente del agua, las medidas se basan en el balance hídrico. Este se consigue minimizando las salidas a la misma vez que se aumenta la capacidad de almacenamiento hídrico en el suelo.

Para ello, se puede optimizar el aprovechamiento del agua de lluvia con un mínimo laboreo para evitar la escorrentía, utilizar cubiertas vegetales que favorezcan la infiltración en el suelo, aportar materia orgánica para mantener la humedad en el suelo en un tiempo prolongado, utilizar los restos de poda como cubiertas vegetales para evitar la evaporación del agua útil en el suelo…

Existen cultivos ecológicos del olivo en los que se dispone de riego. Es muy importante que este esté instalado de forma que pueda aprovecharse el agua más eficientemente, como el riego por goteo o con sistemas automáticos que miden algunas variables, como la humedad en el suelo, la humedad en el ambiente, la temperatura, la hidratación del olivo, la radiación solar, etc.

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