Cómo plantar un olivo a partir de una rama

22 de Noviembre de 2022

Para plantar un olivo, encontramos varias opciones, como hacerlo a partir de la siembra de aceitunas o a partir de una rama.

El mejor método de propagación del olivo, y el más utilizado en España, es el método de esquejes (estacas leñosas) obtenidas de ramas de podas de olivares adultos.

Qué es el esqueje de un olivo  

La utilización de un fragmento, pieza o parte de la planta para la reproducción de la especie, en este caso del olivo, es a lo que nos referimos cuando hablamos de esqueje del olivo. El esqueje es un fragmento de tallo, el cual tiene consistencia leñosa, y que se usa, principalmente, para conseguir una nueva planta.

La plantación de olivo por esqueje tiene grandes resultados. El olivo tiene una gran capacidad para reproducirse de forma vegetativa, ya que las yemas latentes que hay en la rama se desarrollan ante cualquier estímulo externo, facilitando así la producción de raíces.

Este método de reproducción se utiliza desde antaño para multiplicar el olivo y realizar nuevas plantaciones, conservando las características de la planta madre, es decir, realizando clones. De esta manera, se conservan las características productivas de la variedad del olivo.

La técnica del esqueje de un olivo mejora de forma eficaz la olivicultura y las técnicas en la industria oleícolas, ya que produce una mejor y mayor rentabilidad.

Procedimiento para plantar un olivo a partir de una rama

Lo primero de todo, es determinar qué ramas de olivo vamos a escoger para nuestra plantación. Para ello, podemos escoger entre las ramas de poda o las ramas que proceden de chupones, que son aquellas que crecen de forma vertical y, normalmente, desde el suelo y al lado del tronco del olivo.

Una vez las tengamos, les quitamos las hojas y las plantamos en macetas o directamente en el suelo. Nosotros optamos siempre por plantarlos directamente en el suelo. Si escoges esta opción, te recomendamos no añadir abonos en el hoyo, al menos en las proximidades de la estaca, puesto que pueden favorecer la aparición de pudriciones o producir un medio muy concentrado si son abonos orgánicos.

Los esquejes tardan en emitir raíces nuevas unas tres o cuatro semanas, aproximadamente. Antes de eso, deben superar el trasplante, ya que dejan de recibir alimento de la planta madre y deben buscarlo por ellos mismos. Por eso, durante el primer mes de plantación, hay que prestar especial atención al riego, a las horas de luz, los microorganismos que puedan provocar infecciones, etc.

Sin embargo, los cuidados que necesitan los esquejes de olivo son, básicamente, riegos moderados y sol directo, entre otros. Es muy importante evitar el encharcamiento de la tierra, pues si esto ocurre, lo más probable es que mueran.

Plantando los esquejes en invierno, se suelen conseguir buenos enraizamientos, pues se aprovecha el momento del olivo madre antes de que comience con la floración. Este depende del lugar donde se planten las estacas, ya que es recomendable hacerlo en lugares donde los inviernos son suaves y no suele haber heladas.